Es tradición que al filo de la Nochebuena, los venezolanos compartan regalos como la “Entrega del niño Jesús”, en que los padres hacen regalos a los más pequeños de la casa en nombre del recién nacido en Belén. De igual manera, el “Amigo Secreto” se descubre esa noche con la entrega de un regalo sorpresa luego de que durante varios días en forma anónima le hizo pequeños obsequios a la misma persona.

Pero algo que los venezolanos, más allá de las creencias o la fe cristiana, esperan con ansias, es la Cena Navideña del 24 de diciembre o incluso la del 31 celebrando el año viejo. Es casi una obligación reunirse para degustar la tradicional hallaca, un plato típico que se disputa la identificación gastronómica de Venezuela con la arepa, el pabellón criollo y el asado negro.

La hallaca generalmente va acompañada con pernil de cerdo horneado, un trozo de pan de jamón y una ración de ensalada de gallina. Un vaso de vino, sidra u otras bebidas espumosas, picantes y típicas del país, nunca falta en estas comidas llenas de sabores.