El arroz chino, también conocido como arroz frito, es acompañado normalmente con carnes, pollo, cerdos o mariscos. La versión difundida en occidente tiene sus orígenes en la cocina chino-estadounidense de los inmigrantes que llegaron a la ciudad de San Francisco.

La idea principal de esta receta era tomar las sobras del día, como carnes y verduras, entre otros, y mezclarlas con arroz.

Ingredientes:

  • Arroz blanco refrigerado, preferiblemente hecho de la noche anterior.
  • Manteca de cerdo o aceite vegetal.
  • Proteínas de tu preferencia. Puedes optar por una combinación de pollo y camarones o trozos de carnes de res y chuletas.
  • Los vegetales que consigas en la nevera. Te recomendamos usar zanahoria, apio, guisantes, brotes de soja, cebollín y, muy importante, jengibre fresco.
  • Jengibre.
  • Salsa de soya.
  • Huevos revueltos, hechos previamente.

Preparación:
Utilizar una sartén grande y profunda y calentar al máximo.

Añadir la manteca de cerdo (se puede sustituir por aceite vegetal).
Saltear las carnes una a una por aproximadamente cuatro minutos.

Reservar las proteínas en un recipiente aparte y comenzar a saltear los vegetales en el mismo bwol con una cucharada extra de grasa.

Saltear primero el jengibre, con precaución porque se puede quemar muy rápido.

Agregar uno por uno los vegetales: zanahoria, apio, guisantes, brotes de soja, excepto el cebollín.

Ponle un toque de sal o de salsa de soja.

Incorporar el huevo previamente cocinado y agregar las carnes. Mezclar bien.

Agregar el arroz blanco poco a poco para poder ir removiendo e incorporando todos los ingredientes.

Agregarle dos cucharadas de salsa de soja para darle un toque de color y extra de sabor. Puedes agregar perejil al apagar el fuego.

¡Y buen provecho!.