A continuación, se desarrollan 3 recetas diferentes para elaborar de manera económica y sencilla, este producto que tan necesario en los hogares.

Receta nro. 1:
Los ingredientes que necesitarás son: un recipiente con dispensador, un jabón en pastilla de cualquier fragancia, glicerina líquida o aceite de oliva y agua destilada. Para empezar, ralla el jabón con un rallador de queso, o bien, despedázalo tanto como puedas. Después, calienta agua destilada en una cacerola. La proporción es de tres tazas de agua por cada taza de jabón rallado.

Introduce el jabón y calienta a fuego lento, removiendo hasta que el jabón se disuelva. Cuando ya esté listo, retíralo del fuego y añade la glicerina vegetal.

Puedes usar aceite de oliva si te resulta difícil encontrar glicerina latera, además el aceite es más humectante. Si quieres que tenga algún aroma en particular, le puedes añadir unas gotas de aceite esencial como de lavanda. Deja que se enfríe y luego vierte el producto final donde quieras guardarlo.

Receta nro. 2:
Esta opción es similar a la anterior, con la diferencia de que no tienes que calentar la mezcla. Para llevarla a cabo necesitas:

65 gramos de jabón rallado.
330 ml de agua destilada.
30 ml de aceite de almendras (ideal si tienes la piel seca).
20 gotas de aceite esencial a elección.
Coloca todos los ingredientes en la licuadora o en una batidora y mézclalos bien. Si no
dispones de estos instrumentos, también puedes removerlos con una cuchara hasta que
quede toda la mezcla homogénea.

Receta nro. 3:
En el caso de esta receta, obtendrás un producto de mayor calidad en comparación con el de las dos anteriores. Los ingredientes necesarios para poder hacerla son los siguientes:

1 litro de agua.
25 gramos de soda o sosa cáustica en escamas.
125 ml de aceite
Una pizca de sal.

Una vez que tengas todos los ingredientes listos, coloca el agua en una botella de plástico, que será el recipiente en el que almacenarás el producto final, así que elígela a tu gusto. Después, añade la soda cáustica. Recuerda cubrirte la nariz y la boca y usar gafas protectoras para los ojos ya que este producto puede ser irritante.
A continuación, añade el aceite y por último la sal. Tapa bien la botella y agita enérgicamente para que todo se integre y tenga una apariencia homogénea. Durante 15 días debes remover dos veces al día y mantener en un sitio oscuro y fresco. Una vez pasado este tiempo, puedes aromatizar el jabón líquido con aceites esenciales.