La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, expresó su preocupación por la situación que se vive en Perú tras las elecciones presidenciales del 6 de junio, cuya tensión ha aumentado mientras aún no se tiene un ganador, por lo que hizo un llamado a mantener la calma y no permitir que la tensión electoral ocasiones enfrentamientos, reseñaron medios internacionales.

“Me preocupa ver cómo lo que debería ser una celebración de la democracia se está convirtiendo en un foco de división, que está creando una fractura cada vez mayor en la sociedad peruana, con implicaciones negativas en los derechos humanos”, agregó Bachelet a través de un comunicado.

La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos manifestó que es especialmente preocupante los ataques y el acoso del que han sido víctimas diversas autoridades como el presidente del Tribunal Nacional Electoral, Jorge Salas Arenas, y el jefe de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), Piero Corvetto. Estos hechos, afirmó, pueden afectar negativamente la credibilidad del proceso electoral en curso.

“Las instituciones electorales y las decisiones que estas tomen deben respetarse y asumirse. Si no se aceptan las reglas de la democracia antes, durante y después de las elecciones, la cohesión social puede resquebrajarse peligrosamente”, señaló Bachelet.

Además, repudió los discursos de odio y la discriminación en todas sus facetas, inaceptables en cualquier sociedad democrática, puntualizó la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos.

/CP