Caracas, 09 de Diciembre del 2024.- La reciente finalización de una fase de un proyecto para contener el desierto de Taklamakán, ubicado en Xinjiang, noroeste de China, impulsará las zonas verdes en dicha región, según indicó la agencia china de noticias Xinhua. El programa inició en 1978 y se prevé que concluya en 2050, mientras que en junio de 2023, China propuso convertir el programa en una «Gran Muralla Verde», así como en una barrera de seguridad ecológica en el norte del país.
El Taklimakan, el desierto más grande de China, está ahora completamente rodeado por un cinturón verde que, hasta finales del pasado mes de noviembre, se extendía por 3 mil 46 kilómetros, gracias a más de cuatro décadas de esfuerzos como parte del Programa de la Franja Forestal Protectora de los Tres Nortes, el programa de forestación más grande del mundo para enfrentar la desertificación.
China amplía sus zonas verdes
Durante los últimos 46 años, el gigante asiático amplió su superficie de forestación en 32 millones de hectáreas gracias a este programa, y prevé que la superficie del programa abarque más de 4 millones de kilómetros cuadrados en 13 regiones de nivel provincial para 2050, lo que representa el 42,4% de la superficie terrestre total del país. Además, la tasa de cobertura forestal de las zonas incluidas en el programa aumentó del 5,05 % al 13,84 %, del mismo modo que garantiza la protección de unos 30 millones de hectáreas de tierras agrícolas.
El director de la Oficina de Silvicultura y Praderas de Xinjiang, Tuhti Rahman, aseguró que la franja verde protegerá la estabilidad de la producción agrícola, mejorará el entorno urbano y promoverá el desarrollo económico y social de la región autónoma. Mientras que el subdirector de la Oficina de Silvicultura y Praderas de Hotan, Luo Aike, aseguró que la combinación de energía fotovoltaica y agricultura ofrece un nuevo modelo para el control y la fijación del desierto en la prefectura, principalmente en las zonas alejadas de los oasis.
Además, en el distrito de Qiemo se inicializó un robot inteligente desarrollado localmente para trasplantar la vegetación en el desierto. El robot recorre la zona mediante rutas preestablecidas, sobre las cuales cava hoyos y siembra plántulas, lo cual logra una eficiencia mayor que la de la plantación manual tradicional.
La franja verde continuará en expansión
Luo afirma que la franja verde se ampliará aún más y señala los esfuerzos necesarios para promover el desarrollo de las industrias relacionadas con el desierto para beneficiar a los habitantes locales. En una zona adyacente al desierto, en el distrito de Minfeng, se sembraron varios tipos de plantas, entre ellas el tamarisco, en tableros de paja. Los lugareños también injertan el cistanche, una hierba medicinal tradicional china que crece en los desiertos, en los árboles de tamarisco, para obtener ingresos adicionales./VTV/gobguárico.