Caracas, 24 de Noviembre del 2025.- Cuando se trata de la salud del corazón o el buen estado de otros elementos del cuerpo, como los huesos, una buena alimentación y la actividad física son claves, pero también hay un nutriente muy especial que muchas veces puede pasar desapercibido y que puede ayudar justo con estos dos elementos del organismo, además de otros. Se trata de la vitamina D3, que participa en funciones muy importantes de la salud y juega un papel esencial en la protección vascular, como en el mantenimiento de la densidad ósea.
Por todo esto, mantener niveles adecuados de esta vitamina puede ser una gran diferencia en el bienestar diario, y es que la vitamina D3 ayuda a que el calcio se absorba correctamente en el cuerpo y eso puede prevenir problemas como la osteoporosis. Sumado a esto, hay muchos estudios que han relacionado a esta vitamina con un menor riesgo de sufrir enfermedades cardíacas, ya que participa en el buen funcionamiento del sistema cardiovascular y el equilibrio de algunos procesos inflamatorios.
A pesar de su gran importancia, es muy común que se llegue a presentar niveles bajos de vitamina D sin saberlo. Esto se debe a que no siempre se obtiene esta vitamina a través de la alimentación y, aunque también se puede generar solo con la exposición al sol, no siempre se produce lo necesario. Por eso vale la pena saber cómo asegurar una buena dosis sin poner en riesgo la salud.
La forma más fácil de obtener vitamina D3, y la más natural, es simplemente exponerse al sol. Con 10 a 20 minutos de sol directo al día, antes del mediodía y sin excederse para evitar daños en la piel, el cuerpo puede llegar a producir una gran parte de la vitamina que necesita. Aun así, hay muchos factores que pueden influir en esto, como el clima, la contaminación y el uso de bloqueadores.
La vitamina D3 también se puede obtener a través de algunos alimentos. Los más ricos en este nutriente son el salmón, la yema de huevo, el hígado, el atún y otros productos fortificados que se suelen encontrar en el mercado, como algunas leches o cereales. No siempre aportan la cantidad total recomendada por sí solos, pero ayudan a complementar lo que el cuerpo produce de forma natural./@Gobguárico.