Caracas, 21 de Octubre del 2024.- Según un artículo publicado en Nature Neuroscience, las ciudades, como entornos evolutivamente recientes, provocan que los residentes urbanos tengan en promedio entre un 20% y un 40% más de probabilidades que los de zonas rurales de desarrollar ansiedad, estrés o trastornos del estado de ánimo.
El neurólogo José Ángel Obeso, director del Centro Integral en Neurociencias HM-CINAC y académico de número de la Real Academia Nacional de Medicina Española afirmó que el contacto con zonas verdes supone un beneficio afectivo que se relaciona con una menor actividad de la corteza prefrontal del cerebro (la que planifica y toma decisiones) durante el procesamiento de las emociones negativas, «lo que sugiere que la exposición a los espacios verdes puede ser un factor compensatorio de una menor capacidad de regulación neuronal».
“El cerebro es más vulnerable en la ciudad, y si es sometido a una hiperactividad mantenida, trabajando en multitarea, siempre conectado con la digitalización. La forma de vida de nuestra especie ha cambiado muy rápido en términos evolutivos, pero la evolución del cerebro ha sido más lenta, a lo largo de cientos de miles de años”, resaltó.
De ahí que “un cambio de escenario de la ciudad a un entorno natural, con ritmo más lento, suponga un respiro para el cerebro. En contacto con la naturaleza, el ser humano se encuentra en su elemento, porque es el lugar en el que hemos evolucionado durante cientos de miles de años”, explica el neurólogo./VTV/@gobguárico.