Caracas, 12 de septiembre de 2025.- El Gobierno de Brasil rechazó este jueves las declaraciones del secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, quien aseguró que su país respondería “en consecuencia” a la condena impuesta esta jornada al expresidente Jair Bolsonaro, que calificó como “cacería de brujas”.
“Amenazas como la lanzada hoy por el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, en una declaración que ataca a las autoridades brasileñas e ignora los hechos y la evidencia contundente del caso, no intimidarán nuestra democracia”, se lee en un mensaje publicado por la Cancillería brasileña en su cuenta de X.
La cartera de Exteriores del país suramericano recalcó que el Poder Judicial, “con la independencia garantizada por la Constitución de 1988, juzgó a los primeros acusados del fallido intento de golpe de Estado, quienes gozaron de pleno derecho a la defensa” y calificó la actuación institucional como una respuesta “al golpe”.
En el texto se apunta asimismo que Brasilia continuará “defendiendo la soberanía del país de agresiones y tentativas de injerencia, vengan de donde vengan”. Al conocerse que el exmandatario fue sentenciado a 27 años y tres meses de cárcel, Rubio escribió en su perfil de X: “Continúan las persecuciones políticas de Alexandre de Moraes, sancionado por violar los derechos humanos, luego de que él y otros miembros de la Corte Suprema de Brasil decidieron injustamente encarcelar al expresidente Jair Bolsonaro. EE. UU. responderá en consecuencia a esta cacería de brujas”.
Foco de conflictos
El proceso judicial que se le seguía a Bolsonaro por su implicación en la trama golpista de 2023, devino en una fuente de conflictos entre Washington y Brasilia, dado que el presidente estadounidense, Donald Trump, aseguró que el expresidente brasileño era inocente y utilizó el juicio como argumento para imponer aranceles al país suramericano.
Sus opiniones fueron cuestionadas reiteradamente por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva. Tras la entrada en vigor de las tarifas, replicó: “Brasil es un país soberano con instituciones independientes que no aceptarán ser controladas por nadie. El proceso judicial contra quienes planearon el golpe de Estado es de exclusiva responsabilidad de la Justicia brasileña y, por tanto, no está sujeto a ningún tipo de interferencia o amenaza que viole la independencia de las instituciones nacionales”.
Este martes se produjo otro “impasse”, detonado por unas declaraciones de la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, quien aseguró que “el presidente [Donald Trump] no tiene miedo de usar el poder económico y militar de EE. UU. para proteger la libertad de expresión en todo el mundo”, al ser preguntada sobre la relación entre su país y Brasil.
“El primer paso para proteger la libertad de expresión es defender la democracia y respetar la voluntad popular expresada en las urnas. Esto es deber de los tres poderes del Estado, que no se dejarán intimidar ante ningún ataque a nuestra soberanía”, respondió el Gobierno de Lula en un comunicado de rechazo al “uso de sanciones económicas o amenazas de fuerza contra la democracia”./VTV