Caracas, 07 de mayo del 2025.-Un estudio publicado en la revista Nature, liderado por la Universidad Libre de Bruselas, Bélgica; apuntó a que la exposición a fenómenos extremos se duplicará para quienes nacieron a partir de 2020, en comparación con quienes lo hicieron en 1960. Cumplir con el objetivo de mantener el calentamiento global en 1,5 grados centígrados del Acuerdo de París protegería a 49 millones de jóvenes de este riesgo. Si no, bajo un escenario de 3,5 °C de calentamiento para 2100, el 92 % de los niños nacidos en 2020 experimentarán una exposición sin precedentes a olas de calor.
Bajo las políticas de mitigación actuales, con las que se alcanzarían en 2100 los 2,7 °C por encima de las temperaturas preindustriales, millones de los jóvenes de hoy vivirán una exposición sin precedentes a olas de calor, fallos en los cultivos, inundaciones fluviales, sequías, incendios forestales y tormentas tropicales. Si el escenario empeorase aún más y estas temperaturas globales aumentan en 3,5 °C para finales de siglo, esto afectaría a 111 millones de niños.
«Trabajamos con cuatro simulaciones que alimentan un total de 15 modelos de impacto climático. Estos últimos incluyen proyecciones de incendios forestales, agua, vegetación y ciclones tropicales. Utilizamos tres escenarios de emisiones y posteriormente aplicamos un método estadístico para traducir estos datos a cualquier escenario de interés. Por eso podemos presentar resultados para trayectorias que conducen a un calentamiento de 1,5 °C, 2,5 °C y 3,5 °C hacia el año 2100”, declaró el coautor del estudio, Wim Thiery .
El estudio también destaca que la juventud más vulnerable en la actualidad, será la más afectada por la continua emisión de gases de efecto invernadero antropogénica. Para incorporar esta variable en el análisis usaron dos conjuntos de datos: el índice de privación relativa y el producto interno bruto a lo largo de la vida.
“Para cada uno, identificamos al 20 % más y menos vulnerable de cada generación. Luego analizamos qué fracción de estos grupos enfrentará una exposición sin precedentes durante su vida. Los resultados basados en ambos conjuntos de datos son comparables”, explicó el experto. “El calor extremo es peligroso y mortal para los niños, y tiene un impacto enorme en su salud física y mental, además de interrumpir su acceso a alimentos y agua potable, y obligar al cierre de escuelas”, señaló la organización sin ánimo de lucro Save the Children.
La ONG publicó el informe relacionado con el trabajo Nacidos en la crisis climática 2. Una vida sin precedentes: Proteger los derechos de la infancia en un clima cambiante. Este trabajo permite trazar cuántos eventos extremos experimentarán las personas por regiones y obtener una imagen detallada de cómo varía la exposición según la ubicación geográfica.
“Por ejemplo, con un calentamiento de 2,5 °C y bajo las políticas climáticas actuales, un niño nacido en 2020 en Bruselas experimentará alrededor de 18 olas de calor a lo largo de su vida. Sin embargo, se proyecta que alguien que viva en Berlín experimentará solo nueve”, afirman Rosanna Gualdi y Raya Muttarak, científicos de la Universidad de Bolonia, Italia; en un artículo que acompaña al estudio en Nature.
“Lo que resulta aún más preocupante es que las generaciones más jóvenes podrían contar con menos recursos socioeconómicos y peor salud que sus contrapartes mayores. Por ejemplo, en países de altos ingresos como el Reino Unido, Alemania e Italia, las generaciones más jóvenes ganan ahora menos en términos reales y tienen un menor poder adquisitivo que las generaciones anteriores a la misma edad”, añaden los investigadores de la universidad italiana.
Por otro lado, el estudio recalca que, aunque los niños de los países tropicales se llevarán la peor parte bajo un escenario de 1,5 °C, bajo escenarios de altas emisiones, casi todos los del planeta se enfrentan a la posibilidad de vivir una vida sin precedentes.“Hay múltiples desafíos en cada paso del análisis, pero trabajamos arduamente para abordarlos. Uno de los retos es que algunos datos demográficos solo están disponibles a escala nacional, aunque sabemos que pueden variar dentro de cada país”, apunta Thiery.
«En todo el mundo, los niños se ven obligados a soportar el peso de una crisis de la que no son responsables. Un calor peligroso que pone en riesgo su salud y su aprendizaje; ciclones que destruyen sus hogares y escuelas; sequías que marchitan los cultivos y reducen lo que llevan a su plato. En medio de este constante golpe de desastres, los niños nos suplican que no desconectemos”, subraya Grant.
Potencialmente esta investigación podría ser utilizada en litigios climáticos liderados por jóvenes, que cada vez se basan más en información científica de vanguardia. Esta nueva investigación muestra que aún hay esperanza, según el científico, pero solo si se actúa de manera urgente y ambiciosa./VTV/@gobguárico.