Las queseras representan una actividad relevante en los hatos productores de ganado. Además de la obtención del queso, tan importante en la dieta del llanero, son una forma de amansar el ganado.

Es común ver en el llano el cincho, que ahora es tejido con material plástico, la tapara que se usa  a lo largo de todo el proceso y el madero donde se deposita la leche ordeñada del día.

Para seguir con el proceso se verte el cuajo, que actualmente viene en polvo. En la antigüedad  se usaba una parte del estómago de la res, para cortar la leche

Una vez añadido el cuajo, se remueve la leche y se deja reposar unos minutos para que se corte. Con el apoyo de una malla y la totuma, se extrae la parte líquida (suero) que es utilizado para alimentar a los cochinos

Una vez retirado el líquido, queda el sólido que se muestra en la imagen, que es la etapa previa a la formación del queso Ese sólido es cuidadosamente retirado para colocarlo en el cincho. Después de 24 horas, se retira el cincho que tiene la función además de consolidar el queso, de permitir a través de su tejido que salga el líquido que haya quedado. Posteriormente el queso se coloca en una especie de prensa, donde “escurre” el resto de líquido que pueda haber acumulado.

En esta especie de prensa final, termina de secar el queso. En ella se acumula el producto semanal, el cual es llevado a la venta cada domingo.