Caracas, 11 de diciembre del 2025.- En el encuentro reflexivo y formativo, «Derechos Humanos: Universalidad o Imposición, una mirada crítica desde el Sur Global», en el Teatro Principal de Caracas, el director de Derechos Humanos del Ministerio del Poder Popular para Relaciones Interiores, Justicia y Paz (Mpprijp), Pablo Fernández, centró el tema en la reevaluación del marco conceptual de la Declaración Universal. Fernández planteó que este instrumento, históricamente, ha servido a intereses hegemónicos.
El director Fernández destacó que el Sur Global ha percibido la Declaración como un requerimiento que impone modelos culturales y económicos occidentales, específicamente el capitalismo. Esta imposición resta validez a modelos alternativos como el socialismo.
«La Declaración Universal puede ser utilizada para intentar que se respete, o para invadir, matar, robar y apoderarse del petróleo de otros países”, afirmó el director, al hacer referencia a la agresión multidimensional que vive Venezuela.
Por otra parte, recalcó que ahora corresponde estar unidos bajo el gentilicio venezolano. A su vez, enfatizó que, bajo ninguna condición, se debe tolerar. A pesar de las diferencias de ideas, resulta ilegítimo aceptar la traición, «considerar propicia una invasión extranjera que mancille nuestras tierras, donde están los restos de nuestros padres, abuelos y antepasados, para que tuviéramos un país propio, independiente, soberano y justo”.
También aseveró, que es necesario rechazar un escenario como el que se observa en Gaza. No queremos que nuestros niños y niñas se vean privados de una escuela a la que ir, porque ha sido bombardeada, debido al cinismo y la maldad de otros que aplauden la posibilidad de intervención militar en el país.
No obstante, hizo un llamado a la conciencia colectiva, especialmente ante la agresión real que enfrenta el país, para rechazar cualquier posibilidad de intervención militar extranjera. Esto recuerda el efecto destructivo que ello conlleva.
Igualmente, Fernández enfatizó la necesidad de reconstituir el sentido de los derechos humanos desde una visión crítica, transformadora, decolonial y antiimperialista. El objetivo es situar al sujeto humano en el centro. La acción avanza hacia la «transmodernidad», un espacio donde se rescate lo bueno de la modernidad, asumiendo y respetando la diversidad de los pueblos.
Finalmente, expresó que la responsabilidad recae en la generación actual. Se debe dejar un mundo mejor, tras señalar que la defensa de los derechos humanos hoy exige ante todo la paz en Venezuela.
Fuente: Prensa Mpprijp/ VTV