Caracas, 11 de agosto del 2025.-Un reciente estudio advierte que retrasar el horario de las comidas podría dificultar el control del peso, especialmente en personas con una predisposición genética a la obesidad. La investigación analizó a mil 195 adultos con sobrepeso u obesidad, en su mayoría mujeres y con una edad media de 41 años. Todos participaron en un programa de pérdida de peso de 16 semanas en seis clínicas de España, con un seguimiento promedio de 12 años.
Los investigadores calcularon el puntaje de riesgo genético para el índice de masa corporal (IMC) de cada participante y evaluaron la hora en que comían, tomando como referencia el punto medio entre la primera y la última comida del día.
Los resultados mostraron que, por cada hora que se retrasaba ese punto medio, el peso corporal aumentaba un 2,2 % y el IMC inicial era más alto. El efecto fue aún más marcado en quienes presentaban mayor riesgo genético.
Los autores destacan que comer temprano podría contrarrestar el aumento de peso asociado a una alta predisposición genética y proponen incorporar este hábito en intervenciones personalizadas contra la obesidad. Según explican, el horario de las comidas influye en el metabolismo, el gasto energético y la alineación circadiana, lo que puede afectar órganos como el hígado, el páncreas y el tejido adiposo./VTV/@gobguárico.