San Juan de los Morros, 22 de octubre del 2025.- Un profundo sentimiento de gratitud y orgullo nacional inundó la Plaza Bolívar de San Juan de los Morros, donde cientos de feligreses se congregaron para presenciar la histórica canonización del Dr. José Gregorio Hernández y la Madre Carmen Rendiles Martínez. Aunque el solemne acto se realizó a miles de kilómetros, en el Vaticano, la devoción guariqueña se hizo sentir con fuerza, celebrando un evento que fue sellado, en parte, gracias al «milagro guariqueño».
Los testimonios de los presentes reflejaron la profunda conexión del pueblo venezolano con sus nuevos santos.
Mucha gratitud
Raúl Cornett aseguró que lograr esta canonización para el pueblo venezolano es un momento de «mucha gratitud con Dios, y que el regocijo del pueblo no se puede describir». Como adulto mayor, Cornett conoció de cerca la historia del «Médico de los Pobres» y expresó su anhelo: «Espero que los jóvenes tengan la dicha de unirse a esta comunidad laica que sigue de cerca al Santo José Gregorio Hernández».
Eternamente agradecida
Por su parte, Ghenna de Rodríguez demostró su devoción compartiendo un testimonio personal que evidenció lo emotivo del acto para su vida. «Me encuentro eternamente agradecida con el Dr. José Gregorio Hernández, porque él le salvó la vida a mi hijo», relató. «De pequeño estaba muy delicado de salud, pero gracias a él, nació estable, así que este hecho de canonización era algo que esperaba por mucho tiempo».
Guárico cuna del milagro
La celebración tuvo un matiz especial en Guárico, cuna del milagro atribuido a José Gregorio Hernández que completó su camino a los altares. «Me encuentro emocionada como venezolana, hija de esta tierra hermosa que ahora es bendita y llena de fe», alegó Mariana Valeriano. «Gracias al milagro guariqueño de esa niña que fue sanada, nuestro Dr. José Gregorio Hernández fue santificado (…) el momento de verlos a ambos elevados en los altares, me conmovió muchísimo, siento una felicidad enorme».
Sentir colectivo
Finalmente, Dani Silvestri resumió el sentir colectivo al destacar la magnitud del evento. «Estoy viviendo uno de los momentos más importantes en la historia de nuestra iglesia católica, porque se ha materializado el anhelo de todos los devotos», comentó. Silvestri enfatizó que el milagro ocurrido en la región fue «el último requisito para tener a nuestros primeros santos».
»No fue un venezolano, fueron dos los elevados en los altares del Vaticano, algo que nos hace muy felices y llenos de orgullo. Para todo el país, no cala la felicidad y regocijo en nuestros corazones», concluyó.
Estas personas revelaron sus testimonios y expresaron su enorme fe hacia estos santos venezolanos, lo que marca un momento único e importante para la historia de Venezuela y de la iglesia católica apostólica./ @GobGuárico/Saray Sumoza/Fotografía: Archivo Sibci